Por: Jorge Eduardo Pardo Duran
Presidente de la Academia Iberoamericana de Letras, Artes y Ciencias.
Sobrevivir a los trazos del recuerdo en pinceladas que recogen las fantasias de una eternidad llena de mística, colocados en cada una de las esquinas de los tiempos vividos o en la cálida frescura de los relatos familiares que tañen las paredes y ventanas atrapadas en el delirio del tiempo, es casi un milagro de delirante poesía.
Por esos lienzos y caminos a trepado la densidad policolor de un sostenido dialogo con la belleza que Jorge Torres ha comunicado a través de sus nostálgicas telas llenas de máquinas, imágenes y sueños.
Y desde allá, la mujer, forjadora y madre de la eternidad va desafiando en hilos de ternura todos los claroscuros del tiempo y del espacio.
Así, volvemos hacia adentro, desde nosotros mismos, a mecer en la silla ennoblecida los breves soliloquios de corazón.
Bogota Colombia ,Enero 11 de 2010
Compadre como esta lo felicito por la pagina esta muy bien elaborada.
ResponderEliminarA manera de comentario no critica solo una correccion aqui."Gracias por tus comentarios, en tu correo electronico respondere a tus inquietudes".Parece costeño el que escribio
Un abrazo mi compadre Dios lo bendiga y siempre pa'lante